viernes, 11 de octubre de 2013

Uno intenta, como puede, sonreir, demostrar que se encuentra bien y que todo pasará. Racionaliza la situación y seca las lágrimas. Se hace la idea de que nada es eterno y mucho menos seguro- sólo la muerte-, pero no olvida... y es obvio que no olvidará, porque se quiere con la mente, las emociones, los procesos fisiológicos, los procesos mentales, el corazón, el hígado, la piel, los labios, la nariz, los ojos... y hasta el alma... cuando de verdad se quiere, se quiere hasta el alma y uno intenta tontamente olvidar....

lunes, 15 de agosto de 2011

Este país que no eleva, aplasta.

"Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso, mi querido amigo, es el fin de cualquier nación. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola."


No se trata de enfrentarnos, ni de oponer opiniones, respeto ampliamente a quienes no piensan como yo, pero hay una realidad que grita. Es tristísimo ver que existe gente que se ha quedado achatada en la mediocridad total, es triste ver, porque lo vi con mis propios ojos, que existan jóvenes que no sienten la necesidad de superarse todos los días, pueblos dormidos, que se han olvidado de que el esfuerzo, el compromiso, el trabajo, dignifican y dan sentido a la vida. No son políticas sustentables, ni son sanas...lejos estamos de avanzar, pero muy cerca de crear un país de sonámbulos que caminan por la vida con los ojos cerrados, luchan frenéticos por cosas que no saben ni siquiera qué significan, siguen a personas que realmente no conocen ni saben lo que piensan, defienden ideales que no son suyos, sino que se los han vendido. Mientras sigamos siendo ignorantes, mirando nuestra propia circunstancia, no vamos a avanzar jamás. A la igualdad se la construye con dignidad, no con engaños e injusticias, no matando de hambre a las personas, hambre no sólo de comida, sino hambre todo, ni quitándo DESMEDIDAMENTE a quines, con esfuerzo han logrado lo que tienen ( desmedidamente, porque soy partidaria de ayudar a los que más necesitan, si tengo la posibilidad de hacerlo, pero en el pto en que las cosas son dignas y justas). No se trata sólo de ideologías políticas, sino de valores que no se defienden. La educación, desde adentro, es lo que toda persona necesita para evitar ser dominada y en éste país no se apuesta a eso, sino que se la evita, justamente para manipular a los que no saben, pero necesitan.
Si hablamos de respeto, de igualdad, empecemos por ver que hacemos con nuestra propia vida. Nos pasamos la vida dando cátedras de como deberíamos ser, de que la libre expresión de las personas es un derecho, pero a la hs de los hechos,pisamos la cabeza de cualquiera, de manera tan vulgar tantas veces, retrógrados, nazis ¿ de que hablamos entonces?

 Con el enfrentamiento y la división no vamos a llegar lejos nunca. Pero este país camina así, divido y enfrentado. Eso es lo más triste de todo.

lunes, 18 de abril de 2011

contracorriente


Con sospechar de nuestras debilidades no

alcanza,sólo basta saber de ellas y patearlas 
al nunca más, al nunca más de cada día, no por

 chatos sino por inteligentes, para no romper con promesas obsoletas que sólo fueron juradas para ser rotas.Agarrate fuerte de vos 

mismo,confiá y gestate heroico de esta sinrazón diaria.

jueves, 14 de abril de 2011

Serás Hombre, hijo mío. Rudyard Kipling

Si puedes mantener intacta tu firmeza


cuando todos vacilan a tu alrededor

Si cuando todos dudan, fías en tu valor

y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza



Si sabes esperar y a tu afán poner brida

O blanco de mentiras esgrimir la verdad

O siendo odiado, al odio no le das cabida

y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad



Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey

Si piensas y el pensar no mengua tus ardores

Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley

y los tratas lo mismo como dos impostores.



Si puedes soportan que tu frase sincera

sea trampa de necios en boca de malvados.

O mirar hecha trizas tu adorada quimera

y tornar a forjarla con útiles mellados.



Si todas tu ganancias poniendo en un montón

las arriesgas osado en un golpe de azar

y las pierdes, y luego con bravo corazón

sin hablar de tus perdidas, vuelves a comenzar.



Si puedes mantener en la ruda pelea

alerta el pensamiento y el músculo tirante

para emplearlo cuando en ti todo flaquea

menos la voluntad que te dice adelante.



Si entre la turba das a la virtud abrigo

Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo

Si marchando con reyes del orgullo has triunfado

Si eres bueno con todos pero no demasiado



Y si puedes llenar el preciso minuto

en sesenta segundos de un esfuerzo supremo

tuya es la tierra y todo lo que en ella habita

y lo que es más serás hombre hijo mío.... "

martes, 15 de marzo de 2011

Lo que esconde Manuel.

".. para aquellos que poseen el discernimiento sutil de un artista, un vislumbre de sencillez, es suficiente para reconocer la obra maestra..."

Manuel, era dueño de ello.
Pero opacaba, aún sin quererlo.
Y es que esa mezcla perfecta de humildad y grandeza, lo delataba de entre todos.
Ruidos, existen de todas las formas y colores. Pero de su ruido,ya, quedan pocos.
Promesas silenciosas, anudadas en sus muñecas, forman un arcoiris de pulseras desteñidas por el tiempo, que vienen a recordarle cuánto ha dejado en manos y vidas ajenas, quien es y con cuanto cuenta.
Un elegido del de arriba, que sabe encontrale a cada día, la magia sencilla y perspicaz, que hace de ése, la oportunidad irreversible de vivir la vida a cada instante.
Manuel se desdibuja entre la locura y la sanidad, deja acariciarse por el viento y cobijarse bajo los imponentes rayos del sol.
Pisar descalzo el pasto verde y poder descubrir el más alla, de lo más simple, de lo común, de lo arriesgado, de lo obsoleto por el tiempo.
Algo saca de cada ser y cada cosa, algo se lleva, siempre algo suma a su mochila de bitácoras.
Amante de la libertad sin tachas. Quijote de la crónica diaria.
El es, Manuel.







martes, 1 de marzo de 2011

El día que yo cambié.

"...y así después de esperar tanto,
un día como cualquier otro decidí triunfar..
.decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasís,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,
decidí ver cada día como una nueva oportunidad para ser feliz.
Aquél día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades,
y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquél día dejé de temer a perder y empecé a temer por no ganar.
Descubrí que yo no era el mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quien ganara o perdiera,
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima,
sino nunca dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo es tener el derecho de llamar a alguien Amigo.
Desvubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
el amor es una filosofía de vida.
Aquél día deje de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de éste presente.
Aprendí que de nada sirve ser luz, si no iluminas la vida de los demás.
Aquél día decidí cambiar tantas cosas..
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquél día ya no duermo para descansar..
ahora simplemente duermo para soñar"
Walt E. Disney

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Quimérico traicionero, gracias.


Atrevida quimería, fue la Del de arriba, que volvió a entrelazar las miradas que habían decidido dejar de verse.

Pues claro estaba, que el carro sin ruedas ,no avanzaría jamás, aún queriéndolo. Rendidos, decidieron continuar el camino que los acercaría al imposible,al nunca jamás, al chau para siempre. Cayeron desplomados ante la rutina abrumadora que otra vez había invadido sus vidas y su historia común. Estoicos ante la tibieza y el desinterés, permanecían cerrados en sus recóbecos ideológicos, que jamás permitirían que el orgullo sufra una duda, que por fin acabase con él. Eso sí que era nudo y desenlace para otras vidas y no precisamente para la que les traía a sólo tumbos.


Mientras, los aturdía ,la impetuosa necesidad de ser libres. Hoy, lo que en un momento eran alas que permitieron emprender altos vuelos de grandeza, se convertían con el paso de los días en pesadas cadenas, empeñadas en desintegrar hasta el más mínimo rastro de autenticidad.


La tristeza era dueña del alma. Las miradas ya no tenían luz, ni las manos se estrechaban con igual sinceridad.


Lo que quedaba por hacer , no era más que aceptar virilmente que , nuestro otro yo,el que menos queremos, nos había ganado la mano y la jugada iba sin dudas, cuesta abajo, una vez más, al final que ya se hacía sentir groseramente.


Aletargados por el peso del fracaso, se rehusaban a despedirse. Pero el momento llegó sin previo aviso, y detrás de él es que murieron poco a poco, los anhelos, los proyectos, sentimientos y momentos únicos, construídos a lo largo de tanto tiempo transitado de a dos.

Un hasta siempre acabó con años de ganas y de lucha. Y mi cabeza comenzaba a caer en el cuenta, de que ésta vez era diferente, era para siempre.

Pero nunca es tarde para volver a aprender, que aunque uno no quiera, la vida esta trazada desde lo alto, y frente a eso, poco podemos hacer nosotros, humanos que no entienden.

Ergo, me encontraba allí, frente a frente, con el que me supo acompañar tanto tiempo. Intentando desdibujar la dureza del momento, aniquilándose de a poco por el aérodinamismo de ese paisaje que bailaba tras el viento. Buscábamos inquietos, razones que nos recordaran cuan iguales habíamos sido, y en pocas palabras, somos.

Sollozaban las antigüas recetas del amor no correspondido, y todo volvía a renacer, poco a poco, tras hacer oídos sordos a los que no confiaban, sin ir más allá, a nosotros mismos.

El tiempo es quien debería encargarse de descubrir el porque a tanta ausencia por días, pero más aún, el porqué de ese encuentro erradicador de la tranquilidad, pero de una tranquilidad quieta, que poco hablaba de felicidad.

Jamás podría acertar en una palabra, el sentimiento correcto. La vida y sus capítulos entreabiertos, enseñan, que equivocarse es una oportunidad de renacer y que el amor se acrisola, por errores y aciertos.

Aquí estamos, dando batalla al desafío. Siempre vamos a hacerlo, porque como dijo E. Cross,en el amor hay conflictos, siempre...
Porque hay deseos.