lunes, 15 de agosto de 2011

Este país que no eleva, aplasta.

"Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso, mi querido amigo, es el fin de cualquier nación. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola."


No se trata de enfrentarnos, ni de oponer opiniones, respeto ampliamente a quienes no piensan como yo, pero hay una realidad que grita. Es tristísimo ver que existe gente que se ha quedado achatada en la mediocridad total, es triste ver, porque lo vi con mis propios ojos, que existan jóvenes que no sienten la necesidad de superarse todos los días, pueblos dormidos, que se han olvidado de que el esfuerzo, el compromiso, el trabajo, dignifican y dan sentido a la vida. No son políticas sustentables, ni son sanas...lejos estamos de avanzar, pero muy cerca de crear un país de sonámbulos que caminan por la vida con los ojos cerrados, luchan frenéticos por cosas que no saben ni siquiera qué significan, siguen a personas que realmente no conocen ni saben lo que piensan, defienden ideales que no son suyos, sino que se los han vendido. Mientras sigamos siendo ignorantes, mirando nuestra propia circunstancia, no vamos a avanzar jamás. A la igualdad se la construye con dignidad, no con engaños e injusticias, no matando de hambre a las personas, hambre no sólo de comida, sino hambre todo, ni quitándo DESMEDIDAMENTE a quines, con esfuerzo han logrado lo que tienen ( desmedidamente, porque soy partidaria de ayudar a los que más necesitan, si tengo la posibilidad de hacerlo, pero en el pto en que las cosas son dignas y justas). No se trata sólo de ideologías políticas, sino de valores que no se defienden. La educación, desde adentro, es lo que toda persona necesita para evitar ser dominada y en éste país no se apuesta a eso, sino que se la evita, justamente para manipular a los que no saben, pero necesitan.
Si hablamos de respeto, de igualdad, empecemos por ver que hacemos con nuestra propia vida. Nos pasamos la vida dando cátedras de como deberíamos ser, de que la libre expresión de las personas es un derecho, pero a la hs de los hechos,pisamos la cabeza de cualquiera, de manera tan vulgar tantas veces, retrógrados, nazis ¿ de que hablamos entonces?

 Con el enfrentamiento y la división no vamos a llegar lejos nunca. Pero este país camina así, divido y enfrentado. Eso es lo más triste de todo.